Vitamina B contra la fatiga

Vitamina B contra la fatiga crónica

Detrás de lo que conocemos como fatiga crónica encontramos una serie de problemas relacionados con el estrés y el vertiginoso ritmo de vida de nuestras ciudades. Se manifiesta en síntomas como el cansancio, el dolor, la interrupción del sueño, una somnolencia diurna, dificultades para mantener la concentración o la atención cambios de humor, dolores de cabeza y mareos... y tenemos un muy buen remedio para hacer frente a la fatiga crónica: la vitamina B, como la que nos ofrece Altrient from Abundance & Health.

Cómo ayuda la vitamina B a combatir la fatiga crónica

No son pocos los estudios que demuestran con pruebas la relación entre un mayor consumo de vitamina B y la reducción de los síntomas de la fatiga crónica. Eso sí, no tiene el mismo efecto en todo el mundo ya que mientras algunos pacientes ofrecen una gran respuesta en otros los efectos son más leves. Eso sí, estos últimos suele combinar el consumo de vitaminas B con otro tipo de tratamiento como los analgésicos o los opiáceos, así que podemos reducir este tratamiento cuando empezamos a tomar la vitamina B.

Como bien sabrás, hay varios tipos de vitamina B y cada uno tiene sus efectos a la hora de hacer frente a la fatiga crónica. Por ejemplo, la vitamina B1 o Tiamina facilita la conversión de los hidratos de carbono en energía, favoreciendo la actividad cerebral y del sistema nervioso. La falta de esta vitamina causa fatiga y debilidad. Por su parte, la vitamina B2 o Riboflavina ayuda a la producción de glóbulos rojos, favoreciendo la obtención de energía procedente de las proteínas. Su falta se asocia a la anemia.




En cambio, la vitamina B3 o Niacina participa en las reacciones que generan energía fruto de la oxidación de los hidratos de carbono, grasas y proteínas. Si nos fijamos en la Vitamina B5, el ácido pantoténico, nos encontramos con una vitamina imprescindible paras nuestro metabolismo y para la sintetización de las proteínas, las grasas y los hidratos de carbono que comemos. Ese papel clave en la sintetización convierte a esta vitamina B5 en un elemento esencial para hacer frente al cansancio, pero también al estrés o la depresión.

La vitamina B6 o Piridoxina actúa sobre neurotransmisores como la serotonina, mejorando el estado de ánimo, reduciendo el estrés o las alteraciones del sueño y favorece la liberación del glucógeno almacenado en músculos e hígado, aumentando también la producción energética. Por último, tenemos la vitamina B12 o Cobalamina, una vitamina hidrosoluble que también participa en la producción energética y ayuda al mantenimiento del sistema central. Su déficit causa anemia, debilidad, hormigueos en las extremidades o pérdidas de equilibrio.

Cómo obtener la vitamina B

Tenemos dos vías para obtener las diferentes vitaminas B: a través de la alimentación y tomando los diferentes suplementos alimenticios que aportan esta vitamina. Igual que pasa con el resto de nutrientes, la clave para obtener vitamina B a través de los alimentos es seguir una dieta sana y equilibrada, con presencia de todos alimentos. La carne, el huevo, los lácteos, el marisco, los frutos secos, las legumbres y frutas y verduras como el kiwi, el brócoli, las fresas, el tomate, el plátano o la zanahoria nos aportan importantes cantidades de esta vitamina.

Sin embargo, hay situaciones donde la alimentación no es suficiente, y tenemos que conseguir la vitamina B a través de suplementos. En ese caso, podemos obtener los diferentes tipos de vitamina B por separado, aunque también es interesante recurrir a los suplementos del complejo vitamínico B, que nos ofrecen una combinación muy completa de esta vitamina en un solo producto, ayudándonos de esta forma a hacer frente a la fatiga crónica y a todos los síntomas que la acompañan.

Compartir este artículo