Introducir el ejercicio físico en nuestra vida si no estamos acostumbrados a realizarlo puede resultar difícil. Sin embargo, es más complicado convertirlo en un hábito y no abandonarlo.
El porcentaje de personas que abandonan el hábito de acudir al gym con constancia es elevado, y lo que le sucede a tu organismo al dejar de ejercitarse es algo a tener en cuenta. Lo que ocurre es un efecto llamado “desentrenamiento”.
Al abandonar el ejercicio, el organismo deja de recibir estimulación muy importante para su funcionamiento óptimo, por lo que se reduce, por ejemplo, el aumento en la capacidad del corazón para bombear sangre y a su vez la capacidad de los vasos sanguíneos para transportarla; se reduce la capacidad máxima para el uso del oxígeno que ya habían trabajado los pulmones y los músculos, se notan cambios en la presión arterial y en la función cerebral, etc. Pero lo que más notarás que has perdido es la fuerza muscular, la coordinación y la flexibilidad corporal.
Sin duda, lo primero que se hará evidente es el aumento de peso, esto se debe a que las células del músculo se volverán más pequeñas, mientras las células de grasa aumentarán su volumen, al no existir una demanda de fuerza y energía.
Por todo ello es importante hacer un esfuerzo para aumentar nuestra constancia y conservar el efecto positivo de todo el trabajo que implica hacer ejercicio. Para sentirte más cómodo y a gusto, puedes inscribirte a cualquiera de las unidades de Smart Fit, una cadena de gimnasios que cuentan con un ambiente agradable, relajado, gran número de aparatos de calidad y rutinas de entrenamiento guiadas por profesores capacitados en un horario sin restricciones, ideal para tu estilo de vida activo y saludable.
¿Aún te tienta la idea de abandonar el gimnasio? Piénsalo 2 veces…