Las sales de Schüssler son 12 sales minerales que fueron descubiertas por el doctor Wilhelm Schüssler en el siglo XIX. En aquel momento, se utilizaban para acelerar la curación del paciente frente a ciertas enfermedades, ya que según la teoría de Schüssler, la carencia de alguna de estas sales perjudicaba el estado de salud de las personas.
Además de contribuir a la recuperación de enfermedades tan diversas como el asma y el reumatismo, las sales de Schüssler se pueden utilizar como complemento para perder peso, siempre que sean un acompañamiento de una dieta balanceada y de la práctica de ejercicio físico.
Por ejemplo, se puede utilizar la sal conocida como “Natrium Sulphuricum”, que interviene en los procesos de evacuación y excreción del organismo. Dos comprimidos antes del desayuno pueden ayudar a combatir la retención de líquidos y permitir una mejor excreción de los desechos del organismo.
Otra de estas sales, conocida como “Natrium phosphoricum”, ayuda a regular el metabolismo, lo cual es útil para evitar subir de peso. Esta sal contribuye a distribuir correctamente el aporte energético de las comidas. Además es depurativa y emulsionante de grasas. Junto con la sal “Kalium Phosphoricum”, que calma la ansiedad y regula el apetito, se puede obtener un importante complemento para cualquier régimen de pérdida de peso.