Los ejercicios aeróbicos siempre acompañan las rutinas de entrenamiento. Por ello, para controlar mejor tu práctica te enseñamos a identificar sus tipos:
Ejercicios de bajo impacto a moderado
Todas las personas pueden realizar este tipo de ejercicios aeróbicos. Dedicarles tres o más horas a la semana reducen en un 65% los riesgos de sufrir una enfermedad coronaria, ayudan a quemar calorías y previenen de lesiones en los músculos y huesos.
Entre los ejercicios de bajo impacto a moderado tenemos: caminar, nadar, subir una escalera, remar, esquiar y escalar.
Ejercicios de alto impacto
Su práctica es poco recomendable si la persona tiene exceso de peso, es de edad avanzada o no tiene un hábito de ejercicio. Por su intensidad, estos deben realizarse no más de un día a la semana para evitar las lesiones u otro tipo de problemas médicos.
Entre los ejercicios de alto impacto tenemos: correr, bailar, jugar tenis, paddle o squash.