Reconoce la forma de tu cuerpo
Antes de continuar con una rutina diaria de ejercicios y un plan de alimentación, es importante que sepas reconocer la forma de tu cuerpo para encontrar los puntos críticos que tratarás a la hora de ejercitarte.
Cuerpo de pera: Aunque este tipo de mujeres tienen la parte superior del cuerpo más estrecha, tienden a acumular grasa principalmente en las caderas. Para ello, es importante realizar rutinas específicas que permitan disminuir y tonificar estas regiones inferiores.
Cuerpo de manzana: La acumulación de grasa se centra a partir del área abdominal hacia la parte superior del tronco. Reduce el consumo de grasas y azúcares sin dejar de lado los ejercicios de cardio.
Cuerpo reloj de arena: Este es el cuerpo soñado a la que muchas mujeres quieren llegar. La proporción es equilibrada tanto de la parte superior como inferior, además tienen una cintura más estrecha. Usualmente para este tipo de cuerpo se requiere realizar ejercicios de tonificación.
Cuerpo rectangular: La forma de las curvas está ausente, es totalmente recto sin caderas definidas. Tienen mayor facilidad para adelgazar, por lo que se requiere realizar una rutina de pilates y pesas a fin de obtener mayor masa muscular.