Un ejercicio sencillo que puede ayudarte hasta en los momentos más duros del trabajo. Si eres de las personas que vive el estrés, presta atención:
- Ponte ropa súper cómoda y descálzate
- Si llevas el pelo recogido, suéltalo.
- Ahora, suavemente gira primero los pies, luego las manos y finalmente la cabeza. Si tienes problemas cervicales, no lo hagas
- Después, túmbate en la cama o el sofá y apaga la luz.
- Si quieres, puedes poner música relajante y unas luces tenues para que creen el ambiente de tranquilo.
- Trata de estirar todo tu cuerpo boca arriba. Busca la postura que te ayude a sentirte lo más cómodo posible.
- Y recuerda un instante agradable de tu vida o simplemente trata de no pensar: mente pura.
- No te olvides de la respiración: despacio y pausada.