¿Un duro día de trabajo o un examen importante? Tranquilízate. Todo saldrá bien con este sencillo, pero efectivo ejercicio de respiración.
- Primero respira profundamente tres veces, luego lleva tu atención hacia tus pies. Míralos y sienten como pesan y se relajan.
- Ahora, sube la mirada lentamente. Recorre tu tibia, tu peroné y tus rodillas sintiéndote cada vez más ligero. Luego, sube a tus muslos, pantorrillas, genitales, glúteos y cintura. Al subir la mirada, nuevamente siente como pesan y se relajan.
- Cuando hayas llegado al punto medio de tu cuerpo, date un tiempo para sentir que todo el recorrido fue ligero y vuelve a respirar profundamente tres veces.
- Ahora, continúa el camino: mira tu abdomen,tus pechos, tu espalda, tus hombros, tus brazos y manos, tu cuello, tus músculos de la cara, tu cuero cabelludo hasta llegar a tu mente. Vuelve a respirar tres veces nuevamente, y medita sobre lo maravilloso de tu naturaleza.