En una reciente reunión de especialistas en Estados Unidos, los profesionales demostraron que dormir poco contribuye al aumento del deseo por la comida rápida y por ende, al aumento de peso.
Dos estudios profesionales se dieron a conocer en el encuentro anual de la Associated Professional Sleep Societies de Estados Unidos. Los especialistas de dichos estudios coincidieron en afirmar que el deseo de hambre y los hábitos alimenticios aumentan a causa de la activación de unas glándulas intestinales que están involucradas al apetito.
En el experimento, que había tomado como muestra a adultos que descansaron bien y otros, que no habían dormido durante 24 horas, se comprobó que el último grupo de personas mostraba una amplia preferencia por la comida menos saludable en comparación de los otros.
Además se corroboró el aumento del deseo por la comida chatarra en el cerebro, mediante el uso de resonancia magnética funcional.
Los investigadores llegaron a la conclusión que las personas requerían de la comida rápida para aumentar sus energías y poder enfrentar la jornada diaria. Así que ya sabes, dedícale las horas necesarias a dormir bien (8 horas) para evitar los alimentos grasos.