Si bien la motivación y la voluntad son indispensables para la práctica de cualquier deporte, también lo es el contar con el equipamiento básico para realizarlo.
En tal sentido, encontramos que el gasto económico que nos demanda cada disciplina, puede ser un impedimento para su práctica.
Si hablamos de deportes costosos, debemos empezar por el golf. Esta actividad, además de requerir de palos y otros implementos de alto precio, requiere el acceso a los campos, que muchas veces suelen ser exclusivos.
También se nos viene a la mente el windsfurfing. Este deporte demanda el uso de una tabla con vela y de tener conocimientos previos de navegación, lo cual lo vuelve un poco inaccesible.
Esta situación es más palpable en el caso de la hípica y sus deportes derivados, como el polo, debido a que se necesita contar con un caballo de manera permanente. En cuanto a los deportes más económicos, tenemos el yoga, el pilates, el Tai Chí y el atletismo. Es posible practicarlos sin ningún tipo de implemento y conseguir resultados tangibles.
