Como muchos sabemos las enfermedades que se originan al ser un fumador empedernido son muchas, desde padecimientos bucales hasta el temido cáncer. Se cree que habrá un aumento de peso si se deja de fumar, porque el efecto de la nicotina inhibe el apetito y acelera el metabolismo, pero puedes mantenerte en forma y saludable si sabes cómo alimentarte.
Investigadores han calculado que casi el 60% de exfumadores han aumentado de peso, este hecho lo asocian al abandono de la nicotina. Las investigaciones han comprobado además, que las personas que han fumado más de media cajetilla al día; tienen mayores probabilidades de ser obesos.
Si te decidiste a ya no fumar más, aquí te presentamos algunas recomendaciones que debes seguir para mantenerte saludable:
- Debes conocer lo que ocurre en tu metabolismo y conducta cuando dejas de fumar. Plantéate algunas posibilidades para lograr frenar el ansia de comer alimentos que no beneficiarán a tu salud.
- El apetito aumenta cuando dejas el cigarrillo; en esos momentos, es necesario sustituirlos por alimentos sanos, tales como: galletas integrales, frutas, fibra (trigo, avena). Y alimentos con altos porcentajes proteicos como: leche, yogurt, huevos duros especialmente en el desayuno y pollo. Este tipo de comidas ayudan a mantener el apetito.
- Respeta el horario de tus comidas; todas son importantes y no puedes saltarte ninguna de ellas. No salgas sin antes haber consumido el alimento principal del día, el desayuno.
- En el momento que tengas ganas de encender un cigarrillo o ya hayas comido lo suficiente, pero aún así tienes más hambre; es preferible masticar un chicle sin azúcar.
No dejes de practicar ejercicios; mantener tu mente ocupada al realizar algún tipo de deporte, ayudará a relajarte y le darás mayor prioridad a tu salud.