Cuando planificamos ingresar al gimnasio estamos al principio con las energías al máximo, luego el cansancio y la rutina se apoderan de nosotros y desistimos de ir a ejercitarnos. Para no terminar con nuestro rendimiento en el piso, los expertos te dan algunos consejos importantes.
- Planifica tu tiempo (días a la semana, horas, etc.) y los objetivos que deseas lograr en un lapso de tiempo. Esto permitirá aumentar tu motivación a realizar alguna actividad física.
- Es mejor darte un baño, minutos antes de ir al gimnasio e irás con más ánimos y tu ritmo en la rutina aumentará.
- Vístete cómodamente a fin de no distraerte por el calor intenso de una remera o la zapatilla ajustada. Expertos indican que lo mejor es usar pantalones para evitar el roce de los muslos con las rodillas, polos calados para una mejor transpiración, sostén deportivo, medias delgadas y zapatillas que no aprieten demasiado los pies.
- No agotes tus energías trabajando en la misma máquina. Dale prioridad a otras partes de tu cuerpo que también necesitan ser ejercitadas. Si te encuentras agotada, lo mejor es tomar agua durante el tiempo que dura la rutina para hidratarte y evitar que te canses rápidamente.
- Por último, duerme lo suficiente (7 u 8 horas) para levantarte con más energías y no olvides la importancia de la alimentación saludable como verduras, frutas y carnes magras.